
Durante la época del México prehispánico, el cerro del Peñón de los Baños era una formación rocosa a la que los habitantes de Tenochtitlan se referían como el Tepetzinco (“cerrito”), localizada en las aguas del antiguo Lago de Texcoco. De acuerdo con las leyendas antiguas, fue en ese islote donde el corazón del príncipe Copilli –sobrino del dios Huitzilopochtli– fue enterrado para dar lugar al nopal donde se posaría la imagen del escudo nacional: un águila devorando a una serpiente.
El sitio era famoso por ser una zona de relajación para los habitantes precolombinos, donde los tlatoanis (gobernantes de la ciudad) como Moctezuma, disfrutaban de las aguas termales que brotaban del lugar, realizando rituales de limpieza, purificación del cuerpo y del alma, conocidos como temazcales (baños de vapor).
Sin embargo, tras la caída de México-Tenochtitlan en 1521 y con la inminente urbanización de la ciudad, el islote quedó unido a la tierra, construyéndose sobre él la Capilla del Peñón de los Baños en la que se conserva un retablo en honor a la Virgen de Guadalupe y una figura conocida como el “Cristo del Peñón”. Esta ermita es famosa por estar levantada cerca del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y encumbrarse frente al Parque del Niño Quemado, en medio de la urbe de la capital mexicana.
Junto a esta construcción religiosa se encuentran los Baños Medicinales del Peñón, conocidos por preservar la tradición de los baños de vapor gracias al brote de sus aguas ricas en minerales y a las que se les conoce por poseer propiedades curativas. El lugar tuvo su auge durante los siglos XIX y XX, al ser visitados por los emperadores Maximiliano y Carlota de Habsburgo así como por la Marquesa de Calderón de la Barca y el naturalista Alexander von Humboldt.
Estos baños cuentan con cuartos individuales y se encuentran abiertos durante todo el año para el público en general. Este lugar, que forma parte de la cultura de México y de las tradiciones populares que se conservan desde la época de los tenochcas, proporciona un recinto de dispersión y calma para los residentes contemporáneos de la Ciudad de México.
Peñón de los Baños. Blvd. Puerto Aéreo 465, Peñón de los Baños, Venustiano Carranza. Lunes a domingo 6 am a 8 pm.